jueves, 28 de noviembre de 2013

TU REFRIGERIO ESPIRITUAL DE HOY: LA ESPERANZA

LA ESPERANZA
Hay días en que me levanto con una esperanza demencial, momentos en los que siento que las posibilidades de una vida más humana están al alcance de nuestras manos. Este es uno de esos días”. Son las primeras líneas de un libro que se ha constituido en inseparable compañero de mi camino. Fue el último de su autor, cercano al siglo de existencia terrenal, a los 99 años se fue a casa. Fascinante que haya mantenido una esperanza “demencial”, esperanza que desafió al cinismo, la indiferencia y un mal entendido sentido de vida practica imperantes en su entorno al momento de escribir. Es una frase cliché que “la esperanza es lo último que se pierde”; sin embargo, cuanta desesperanza parece haber en tantas almas. 
Hace algunos años fui de visita a un sitio donde la esperanza escasea, la cárcel de Sabaneta en Maracaibo. Se había organizado una reunión en la que un predicador llevaría un mensaje o “palabra de Dios” como les gusta decir. Aquel día las cosas no salieron como habían sido programadas y, como postre, se había habilitado un área donde cabían más de 100 personas, que por cierto estaba lleno. Cuando me di cuenta mis dos amigos Saúl y Alfonso me habían “echado el carro” de que dijera algo…Pero ¿Qué podía decirle yo a aquellos hombres en aquel recinto de condiciones sub-humanas? No podía hablarles con experiencia sobre estar preso en una sociedad en cuyas prisiones el ser humano es convertido en entelequia. La mayoría en la audiencia aun apenas llegaría a sus 30 años y parecían haber recibido mucha religión pero poca esperanza. Yo no podía darles esperanza, pero podía compartirles la mía. Cuando terminaba mis breves pero sentidas palabras les anime a cantar una canción que aprendí cuando era niño, la última parte de esa canción dice “la vida vieja ya he dejado, no vuelvo atrás…no vuelvo atrás”. Haber visto y escuchado a más de 100 hombres entonar aquellas palabras…aun mi piel se eriza. Supe que algunos de ellos salieron de prisión y volvieron a delinquir, otros murieron en revueltas internas, otros aún no han salido…pero he sabido también que unos pocos realmente “no volvieron atrás”. ¿Valió la pena alentar la esperanza entre tantos para que solo unos pocos recuperaran la esperanza?  
Parte de lo demencial de la esperanza es que no busca estadísticas, ni calculadoras emocionales. Esperanza es esa cualidad espiritual que nos permite avanzar cuando el entorno grita que nos detengamos. Si luego de años y años de compartir esperanza, en palabra y hecho,  se hubiese alcanzado solo 1…habría valido la pena, pues la esperanza alienta la vida y una vida vale más que todos los tesoros de la tierra según dice en mi vieja Biblia. 
Soy afortunado al saber y sentir que la esperanza es una de las tres cosas más importantes en la vida, tomando con una mano al amor y con la otra la fe. Si la ansiedad es el miedo anticipado la esperanza es la confianza anticipada. En esta madrugada, mientras te comparto estas líneas, impregnado de una “esperanza demencial”, te animo a que alimentes con acciones tu esperanza, puede que estés viviendo circunstancias que te invitan a aceptar que no hay salida…te animo a buscar en la esperanza la llave que abre las puertas que parecen selladas. 
Alguien escribió que la puerta del alma se abre desde adentro, me parece que la esperanza es el mango de esa puerta. He conocido personas al borde incluso del suicidio quienes ahora comparten esperanza con otros, aun retumban aquellas palabras “tengo un sueño” que cambiaron a toda una nación, mientras algunos sienten ansiedad por zapatos nuevos hay quienes luchan con la esperanza de poder hacerlo sin pies. Hoy es un día en el que, de nuevo, como cada día, puedo alimentar mi esperanza para enfrentar los obstáculos del camino. 
Más larga que las colas para conseguir harina o papel higiénico debería ser la de los buscadores de esperanza, la buena noticia es que el gran proveedor de esperanza es al amor, y cuando hay amor…la esperanza nos pondrá en acción. Me parece que por eso la biblia dice “Dios es amor”, pues espera lo mejor de nosotros sin desanimarse. Ya va aclarando, escucho algunos cantos de pajaritos en la ventana, ellas no saben muchas cosas, pero dan la bienvenida a cada día cantando, incluso antes que haya luz, fascinante, aprender a cantar cuando aún esta oscuro, porque confío en que pronto veré la luz del día. Ese canto anticipado me recuerdan que hoy es un día pare vivir con esperanza. Feliz día.

domingo, 10 de noviembre de 2013

TU REFRIGERIO ESPIRITUAL DE HOY: ENTRE CUERVOS Y ÁNGELES

ENTRE CUERVOS Y ÁNGELES
He visto las celebraciones de equipos deportivos cuando alcanzan un trofeo o copa, saltan, bailan, cantan, se abrazan. Tales celebraciones encuentran eco en las ciudades o países cuando a su regreso la recorren, trofeo en mano. Pareciera contradictorio que algún ganador de trofeo se deprima en momentos cuando debería celebrar. No puedo imaginar a alguien que acabe de recibir un premio nobel de la paz pensando que su vida carece de sentido. Sin embargo, existen momentos cuando justo al haber alcanzado una meta y esperar bonanza nos encontramos frente a un desafió mayor a nuestra fe y amor. 
En la biblia hay breve referencia a uno de mis héroes desde la niñez, Elías. Enfrentando a cientos de profetas de la superstición y el engaño, en presencia de ciudadanos entregados a la mentira de aquellos manipuladores de oficio. Elías los confronta y el duelo termina cuando Dios hizo descender fuego que consumió todo el lugar. Resultado final: Elías 1, los malos 0. Fue como un gol espiritual en el minuto 90, como el home-run al cierre de la novena entrada. La gente estaba emocionada, lo mismo que Elías. Un momento estelar en la vida de este extraordinario hombre. Todo parecía listo para ir a casa entre vítores y alegrías, pero no fue así. Solo horas después Elías estaba en un lugar desértico, sin compañía alguna, a la sombra de un árbol, pidiendo al mismo Dios que le había respaldado antes que ahora le quitase la vida. 
En solo horas un alma entusiasmada pasó a enfrentar el mayor dilema de su vida: miedo. Su fe y amor estaban a prueba bajo amenaza…si regresaba a la ciudad era hombre muerto. ¿Podrías por un momento ponerte las sandalias de este hombre? Puede que alguna vez te hayas encontrado frente a un enemigo para el que no te habían entrenado, para el que no tienes poder humano. Te he querido contar esta historia pues en algún momento de tu vida, de la mía, toca enfrentar algo que pondrá a prueba al amor y la fe en tu alma. 
¿Sabes quienes acompañaron al profeta en su laberinto? Si lees con calma desde 1 Reyes 17 hasta el 19 encontrarás que cuervos y ángeles le acompañaron. Interesante, los cuervos son aves que quitan, ellas no dan sino a sí mismas, pero fueron enviadas. Esto me recuerda situaciones cuando la ayuda vino de donde menos se esperaba, en los laberintos veras ayuda que procede de donde menos podría esperarse…los desconocidos consoladores del camino. 
Los ángeles son evidencia de Dios recordándole a Elías que no estaba solo, que no estaba abandonado. La situación era apremiante y peligrosa, pero el mensaje era claro “no estás solo amigo mío, aun te quedan cosas buenas por hacer, no te derrumbes, estoy contigo incluso en este laberinto, estos cuervos y ángeles los envío para que sepas que estoy contigo”. 
Si lees con cuidado te darás cuenta que la petición de Elías fue contestada pocos días después, y fue llevado a casa, pero tuvo el valor de cumplir el propósito de su vida, su testimonio no es el de quien sacaba una calculadora para medir riesgos y conveniencias, sino el de un alma que, aunque abatida y sin animo para vivir, confiaba en que lo que hacemos por amor y fe vale la pena hacerlo hasta las últimas consecuencias. Cuando el amor y la fe son genuinos, la esperanza nos convierte en almas atrevidas. ¿Estás acorralado por un problema? ¿Sientes que tambaleas o tiemblas? ¿Ves tristeza y soledad cuando esperabas aplausos? No te quiebres, no dejes que los perversos con poder pasajero te roben tu salud física ni emocional. 
Renueva tu amor y fe, confía pues incluso entre cuervos y ángeles Dios está pendiente de ti. Es posible que tu viaje a casa sea pronto, o puede que no, pero no permitas que las circunstancias hostiles e injustas contra ti quiebren tu carácter y te roben conquistar tu territorio emocional, no saques cuentas de lo que más conviene o menos te incomoda. La maldad y el desamor están librando una batalla contra los que aman y tienen fe. Esa batalla no la van a ganar los cobardes, sino quienes enfrentan su propio laberinto y perciben la presencia poderosa y amorosa de Dios en sus vidas, entre cuervos y ángeles, que siempre son enviados a nuestro rescate. Mientras escribía esto recibí dos mensajes a mi celular…Dios les bendiga… ángeles de parte de mi Padre, recordándome que no estoy solo en mi laberinto. Quise recordarte en estas líneas que no estás solo en el tuyo. Feliz día.